Buenos Aires, Argentina.
Lejos de la arquitectura convencional, Francisco Diaz Scotto mejor conocido como Pastel, entiende el trabajo en el espacio público como acupuntura urbana. Las sociedades modernas están invadidas de “no lugares” a causa de las irregulares planificaciones urbanas, por lo cual los murales pueden ser un punto de partida para estos sitios estudiados a través de la identidad local y no siendo otra herramienta social de la gentrificación.
Trata de basar su trabajo en las experiencias. Considerando el espacio, ya sea una ciudad o un espacio rural, un espacio abierto o cerrado. Entendiendo las condiciones que el entorno ofrece y así no imponer conceptos preestablecidos. Trabajando a través de simbolismos de la flora, las piezas construyen un diálogo sobre la naturaleza del hombre y su alrededor. Lo existencial, real puro y trágico, casi olvidado en sociedades modernas.